Por Ángel Martínez Hernández (*)

Imagen ilustrativa: pactomundial.org.mx

Mucho se ha hablado del Gran Reinicio (Great Reset) y probablemente sea, para los arquitectos del Nuevo Orden Mundial, la mejor vía para reconfigurar al mundo. Según ellos, el bienestar se alcanzara de manera progresiva, con mejores oportunidades laborales, con acciones efectivas, para combatir el cambio climático y, con una visión incluyente y diversa. Este planteamiento lo hizo, ni más ni menos, que el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.

Las promesas amables del Gran Reinicio (Great Reset)

Schwab propone la Cuarta Revolución Industrial, que consiste, según sus palabras «en que la tecnología y la digitalización lo revolucionarán todo, con un cambio trascendental en todo el mundo, algo inevitable donde Todos los gobiernos, países, empresarios, industrias del petróleo, gas y multinacionales en tecnología, deben ser partícipes».1

Esto traerá consigo la implementación de la nueva era tecnológica, es decir, la que digitalizará todo para presuntamente evitar carencias en la población a nivel mundial. Por ejemplo, que haya internet gratuito a través de la publicidad, el desarrollo de la inteligencia artificial en los teléfonos inteligentes, la creación de un Big Data (que concentre el saber humano), la instrumentación de una identificación digital (ID) que contenga toda la información de cada persona, y hasta la expedición de un pasaporte digital (como sucede ya en Dinamarca) para controlar el acceso de la población a las vacunas.

La Cuarta Revolución Industrial de Schwab considera la necesidad de hacer un uso de la Biotecnología para la creación de nuevas vacunas, argumentando que se trata de un imperativo derivado del surgimiento de la pandemia COVID-19.

De lo digital, pasemos ahora a lo económico, donde Schwab urge a restaurar el capitalismo (el cual no ha muerto, tanto así que el Foro Económico Mundial habla de rescatarlo con el fin de continuar con su agenda de dominio global).

Personajes e instituciones como Joe Biden, Al Gore, John Kerry, Ursula Von Der Leyer (Presidente de la Comisión Europea) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han manifestado su total interés de reiniciar con urgencia al capitalismo globalista, dándole un enfoque socialista.

Los peligros reales del Gran Reinicio (Great Reset)

Cuando se lee el texto de La cuarta revolución industrial, parece lógico e importante hacer este cambio; sin embargo, cabe preguntarse qué hay detrás del Gran Reinicio, por qué tienen tanta urgencia en implementarlo y qué soluciones reales darán a la población.

Lo cierto, es que este pequeño grupo de élite quiere hacernos creer que todo será maravilloso, un mundo sin desigualdades; en pocas palabras: llevarnos a la Utopía Perfecta.

Detengámonos un poco en el tema de la biotecnología. Revisemos lo que dice Schwab al respecto:

La biología sintética es el siguiente paso. Nos proporcionará la posibilidad de personalizar los organismos mediante la configuración del ADN. Si dejamos de lado las cuestiones éticas profundas que esto plantea, tales avances no solo tendrán un impacto profundo e inmediato en la medicina, sino también en la agricultura y la producción de biocombustibles. La capacidad de alterar la biología, puede aplicarse a prácticamente cualquier tipo de célula, lo que permite la creación de plantas o animales genéticamente modificados, así como la modificación de células de organismos adultos, incluidos los seres humanos.2

Sabemos que el patrimonio genético de los seres humanos es utilizado, sin justificación ética, en laboratorios que lucran con la fecundación in vitro. Estamos al tanto, también de que los promotores de la eugenesia rechazan cualquier limitación ética, moral o legal. Les tienen sin cuidado los peligros de provocar malformaciones corporales y problemas biopsicosociales en los seres que están sometidos a sus «protocolos científicos». En su soberbia, creen tener los derechos de suplantar a Dios.

Pero eso no es todo: el poder de este avanzando conocimiento, quedará en manos de un pequeño grupo de personas, que sin el consentimiento de la sociedad, tendrá la propiedad del genoma humano. ¿Qué significaría esto? Significaría que esa élite tendría el control de la población. Con el avance biogenético, se programarían enfermedades, se alterarían ecosistemas y se programaría a soldados implacables (controlados desde sus genes).

Orro ejemplo es lo que estamos viviendo en la era digital, donde las redes sociales (tales como Twitter, Facebook, WhatsApp y YouTube) dependen del manejo y el control de unos cuantos individuos que dictaminan qué tipo de información se puede publicar y cuál debe ser censurada, todo para satisfacer sus intereses geopolíticos y económicos.

Para generar conciencia sobre la sociedad, hay que pensar que la experimentación con seres humanos, va en contra del orden divino y natural. El oscurantismo científico del Gran Reinicio ya comenzó, con todos los peligros que implica para la humanidad y el planeta.

Material consultado

  1. Klaus Schwab. ‘’Ahora es el momento de un gran reinicio’’. Foro Económico Mundial. (Publicado el 3 de junio del 2020). Consultado en https://www.weforum.org/agenda/2020/06/now-is-the-time-for-a-great-reset/
  2. Klaus Schwab. La cuarta revolución industrial. Barcelona: Penguin Random House. Grupo Editorial, S. A. U., 2016, páginas 23-24. Consultado en http://40.70.207.114/documentosV2/La%20cuarta%20revolucion%20industrial-Klaus%20Schwab%20(1).pdf

(*) Psicólogo